En el marco de un sistema constitucional como el de Estados Unidos, ciertos estados admiten este tipo de matrimonio, en el que los cónyuges asumen definidas causas de ruptura y el compromiso formal de superar las eventuales dificultades que pudieran amenazar la continuidad de la unión. Estas iniciativas están orientadas al fortalecimiento del matrimonio y permiten la plasmación positiva de la libertad de los cónyuges en cuanto al compromiso para evitar los divorcios incausados.